Tensión entre López Obrador y empresarios por la elección del fiscal general

Pese a moderar su discurso, el candidato izquierdista a la Presidencia mexicana, Andrés Manuel López Obrador, protagonizó hoy un nuevo episodio de tensión con los empresarios al rechazar la propuesta de la patronal para que el fiscal general sea seleccionado por asociaciones de la sociedad civil.

En un foro de candidatos organizado por la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), López Obrador defendió el actual sistema en que el presidente propone tres nombres ante el Congreso, que designa al fiscal general, quien debe ser "un abogado de inobjetable honestidad".

Tras esta respuesta, Gustavo de Hoyos, presidente de la Coparmex, interrogó al candidato sobre si aceptaría una iniciativa ciudadana firmada por dos millones de personas que propusiera una designación del fiscal que fuera autónoma de los poderes políticos.

"Sí, lo someteríamos a consulta (plebiscito)", replicó el aspirante presidencial y líder en los sondeos, desatando ruidosos abucheos y gritos de "¡No!" entre los empresarios.

"Queremos que haya democracia, no solo democracia representativa sino también democracia participativa"...

...sostuvo López Obrador, quien ha descalificado a las organizaciones y reiteró que propondría un plebiscito ante la ciudadanía a pesar de las críticas que recibió del público.

A pesar de este momento de tensión, López Obrador mantuvo un tono moderado ante la cúpula empresarial, a la que felicitó por "generar empleos que hacen posible el desarrollo de México" y por su "dimensión social" al defender una subida al salario mínimo.

Las relaciones entre López Obrador y algunas organizaciones empresariales no están siendo sencillas durante esta campaña electoral, en la que han intercambiado varios reproches e incluso descalificaciones.

López Obrador aprovechó el acto de hoy par tachar de "populistas" las propuestas de campaña de los también candidatos Ricardo Anaya, del conservador Partido Acción Nacional (PAN), y José Antonio Meade, del gobernante Partido Revolucionario Institucional (PRI).

"Van a decir que les van a bajar los impuestos y el precio de la gasolina. Les ha salido el populismo a los dos", dijo, ironizando sobre las acusaciones de populista que recibe de sus rivales, lo que desató las risas del público.

De acuerdo con el aspirante izquierdista, los planteamientos de Anaya y de Meade obedecen "a la búsqueda de votos" y a la "desesperación" por ir rezagados en las encuestas.

López Obrador negó rotundamente que quiera subir los impuestos en México, aunque tampoco se comprometió a bajarlos, e indicó que la mejor manera de ahorrar es un "Gobierno austero".

Especialmente duro se mostró con Anaya, que ha planteado la posibilidad de encarcelar por corrupción al presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, algo que López Obrador consideró "demagogia", dado que "no hay ni siquiera fundamento legal" para hacerlo.

Sin embargo, López Obrador, que aspira a la Presidencia por tercera vez, aseguró que si gana las elecciones propondrá una reforma constitucional para suprimir la inmunidad del presidente, que actualmente solo puede ser juzgado por traición a la patria y delitos graves del fuero común.

A parte de esta iniciativa, López Obrador explicó que durante la primera mitad de su mandato no impulsará ninguna reforma dado que, a su juicio, con el "actual marco legal" se puede combatir la corrupción y promover el crecimiento económico.

Sobre la renuncia ayer de la candidata independiente a la Presidencia, Margarita Zavala, el líder izquierdista sostuvo que la ex primera dama mexicana "era independiente del pueblo pero no de la mafia del poder".

Con la salida de Zavala quedan en la contienda presidencial López Obrador, Anaya, Meade y el independiente Jaime Rodríguez Calderón.

El próximo 1 de julio, 89 millones de mexicanos están llamados a las urnas para elegir al presidente de la República, los diputados, senadores, ocho gobernadores, el jefe de Gobierno de Ciudad de México y a quienes ocuparán más de 3.400 cargos locales.