El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, defendió este miércoles su política migratoria y la decisión de actuar con prudencia ante los últimos exabruptos de Donald Trump, quien afirmó en un mitin que México está pagando el muro fronterizo y hace un trabajo "fantástico".
"Nosotros no nos vamos a confrontar con el Gobierno de Estados Unidos", apuntó el mandatario, del izquierdista Movimiento Regeneración Nacional (Morena) en la conferencia matutina desde Palacio Nacional.
Este martes, el jefe de la Casa Blanca, Donald Trump, ofreció un mitin en New Jersey y, según medios locales, dijo que el muro fronterizo está siendo "muy amablemente" pagado por México, que está haciendo un "trabajo fantástico" para contener a los migrantes.
Cuestionado sobre estas palabras, López Obrador dijo este miércoles que no hay que olvidar que Estados Unidos está en periodo electoral, un "tiempo especial".
"Nuestra relación con Estados Unidos es buena, no queremos pelearnos. Amor y paz", dijo, y a continuación levantó las manos en señal de paz.
Y agregó con algo de sorna: "Aunque nos cuquen (provoquen), no nos vamos a enganchar".
Continuó diciendo que su Gobierno no tiene "problema de conciencia".
Y a continuación, hizo un ejercicio a mano alzada con los periodistas presentes en la mañanera, preguntándoles si piensan que México debe actuar con confrontación o con prudencia frente a Estados Unidos.
Tras un recuento rápido del mandatario, ganó la segunda opción.
CRISIS MIGRATORIA
López Obrador fue cuestionado sobre este "muro" del que habló Trump luego de que, en la frontera sur de México, la Guardia Nacional y las autoridades migratorias frenaran en días pasados el intento de miles de centroamericanos, en caravana, de cruzar el país para llegar hasta Estados Unidos.
De hecho, el Instituto Nacional de Migración (INM) informó este lunes que se habían deportado entre el 18 al 27 de enero a 2.303 hondureños, retornados por aire o por tierra.
No obstante, el mandatario recordó que estos fueron "retornos asistidos". "Lo están haciendo (regresando) por voluntad", aseveró.
Aseguró que se está dando posibilidades a los migrantes a pedir refugio y por ende "se está cumpliendo con la ley".
Y recordó que es importante que haya un registro y un orden de entrada al país.
Un periodista le cuestionó porqué en lugar de guardias nacionales no se disponían de más agentes migratorios para poder solicitar refugio.
"Está resuelto el problema sin violencia, se han respetado los derechos humanos", continuó el presidente, que defendió que el plan de desarrollo que impulsan en Centroamérica ya está dando resultados y frenando la ola migratoria.
PROHIBICIÓN DE ENTRAR A ALBERGUES
En una breve nota informativa, el Instituto Nacional de Migración (INM) confirmó este martes la veracidad de un oficio que señala que se suspendían las visitas a albergues migratorios -donde hay detenidos a miles de migrantes- de ONG y entidades religiosas, reprogramando las visitas a futuro.
"La reprogramación dependerá de la agenda de trabajo de cada estación y estancia migratoria, con el objetivo de que los servicios para la población migrante se desahoguen sin interrupción", apuntó el INM, en una decisión muy polémica.
El presidente no estaba enterado de esta decisión, y en un primer momento negó el hecho.
"Si fuese así, no tienen porque impedirle a nadie la entrada. El que nada debe, nada teme", dijo después, y atribuyó esta decisión a "inercias" del "régimen autoritario" pasado.
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