Beatriz Pascual Macías
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, formuló durante su campaña electoral ambiciosas promesas migratorias, que movilizaron a millones de personas y que el mandatario ha tratado de hacer realidad durante sus primeros cien días en la Casa Blanca.
Estas son las promesas que Trump hizo durante su campaña y las seis políticas más importantes que ha puesto en marcha antes de alcanzar este sábado sus primeros cien días en el poder.
1. EL "GRAN, GRAN" MURO CON MÉXICO
Trump rubricó el 25 de enero, en su primera semana en la Casa Blanca, una orden ejecutiva que instruía al Departamento de Seguridad Nacional a tomar "todas las medidas apropiadas para planificar, diseñar y construir inmediatamente un muro físico a lo largo de la frontera sur".
Esa orden ejecutiva ha permitido abrir a concurso público la construcción del muro para que las empresas presenten sus proyectos.
Sin embargo, pese a su insistencia en que México acabará pagando por el muro, Trump enfrenta importantes problemas de financiación, pues los demócratas del Congreso se niegan a incluir una partida para el muro de 1.400 millones de dólares en el presupuesto federal que debe aprobarse el viernes para evitar un cierre de Gobierno.
2. EL "VETO" A INMIGRANTES Y REFUGIADOS
Una semana después de tomar posesión, Trump firmó una orden ejecutiva para prohibir la entrada a EE.UU. de refugiados y nacionales de siete países de mayoría musulmana (Irán, Irak, Somalia, Sudán, Siria, Yemen y Libia). La entrada en vigor de la orden provocó el caos en aeropuertos de todo el mundo.
Fue bloqueada por un tribunal de apelaciones y, por ello, el 6 de marzo, el Gobierno proclamó un nuevo decreto para sustituir el anterior y suspender durante 120 días el programa de refugiados y durante 90 la entrada de ciudadanos de Irán, Somalia, Sudán, Siria, Yemen y Libia.
El segundo decreto, que deja fuera a los nacionales de Irak, fue también bloqueado por la Justicia y no llegó a entrar en vigor.
3. EL FIN DE LOS FONDOS PARA LAS "CIUDADES SANTUARIO"
Trump proclamó el 25 de enero un decreto que ordenaba la retirada de fondos federales para los condados y ciudades "santuario", aquellas jurisdicciones que se niegan a colaborar con el Gobierno para deportar a los indocumentados y a los inmigrantes que han cometido algún crimen.
Aunque Trump no llegó a retirar fondos a estas ciudades, un juez de San Francisco (California) bloqueó esta semana parte de esa orden al argumentar que el presidente no tiene el poder de asignar recursos federales y el Congreso es el único con capacidad para aprobar el presupuesto.
4. LA DEPORTACIÓN "MASIVA" DE TODOS LOS INDOCUMENTADOS
Durante la campaña, Trump prometió la expulsión "masiva" de todos los indocumentados, incluidos los 750.000 jóvenes que llegaron a EE.UU. de niños, conocidos como "dreamers" (soñadores) y que pudieron frenar su deportación gracias al programa de Acción Diferida (DACA) promulgado en 2012 por el expresidente Barack Obama.
Una vez en el poder, Trump prometió que trataría a los jóvenes indocumentados "con corazón", pero no ha dado más detalles.
El fin de DACA es una de las promesas incumplidas del mandatario. Sin embargo, Trump ha hecho igualmente susceptibles de deportación a los 11 millones de indocumentados que viven en EE.UU., pues ha acabado con la decisión de Obama de dar prioridad a la expulsión de "criminales" sobre la deportación de "familias".
5. CREACIÓN DE UNA "FUERZA DE DEPORTACIÓN"
Trump prometió que crearía una "fuerza de deportación" para expulsar a los indocumentados, una promesa electoral que fue suavizándose y que se ha materializado, por ejemplo, en la petición al Congreso de fondos para contratar a 15.000 nuevos agentes migratorios.
El Departamento de Seguridad Nacional también ha dado pasos para construir en la frontera con México más centros de detención para indocumentados, mientras que el Departamento de Justicia ya ha enviado a esos centros 25 nuevos jueces de inmigración para acelerar los procesos judiciales de deportación.
6. EXPULSAR A MÉXICO A INMIGRANTES DE CUALQUIER NACIONALIDAD
Trump atacó en innumerables ocasiones a México durante la campaña y, precisamente, una de sus propuestas más polémicas se refiere a la expulsión a territorio mexicano de indocumentados de cualquier nacionalidad para que tramiten desde allí sus peticiones de asilo a EE.UU., una idea que rechazó el presidente, Enrique Peña Nieto.
La mayoría de los inmigrantes afectados serían centroamericanos, que también sufrirían en grandes proporciones el impacto de otra de las medidas de Trump. El Gobierno quiere enjuiciar a los padres que paguen a "coyotes" (traficantes de personas) para que ayuden a sus hijos a llegar a Estados Unidos.
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