Mientras Enrique Peña hace reuniones para despedirse, como si hubiera realizado una buena y eficiente administración, la violencia en nuestro país va en aumento y los organismos encargados de cuando menos atemperarla, no hacen nada para ello. Más bien administran sus últimos días sexenales para embolsarse sus bonos y aguinaldos.
Según el organismo Semáforo Delictivo, de enero a junio hubo once mil 241 ejecuciones, 60 por día. La cifra más alta que se tenga memoria en los últimos 30 años.
También, aumentó en 27 por ciento el crimen organizado en comparación con 2017.
El 24 de julio, mientras se discutía el caso del llamado Morenagate, se asesinó en Tarentán, Michoacán, al regidor de esa organización, Ezequiel Equihua. Y en Chilpancingo, Guerrero, una pareja de hombre y mujer fueron perseguidos hasta la Fiscalía de ese municipio y atacados a balazos. Mientras que en el estado de México se encontraron bolsas con descuartizados.
Al decir de la organización: Memoria y Verdad, hemos tenido en este sexenio 130 mil asesinados, 33 mil desaparecidos, se han descubierto mil 75 fosas clandestinas y hay 339 mil desplazados. Por eso, la especialista Mariclaire Acosta plantea una justicia transicional, en donde haya cuatro acciones: búsqueda de la verdad, justicia, reparación del daño y garantías de no repetición de delitos.
Este pésimo clima afecta de una manera importante a nosotros, los periodistas, ya que en los últimos días hemos visto como liquidan a tres compañeros. Son los casos de José Guadalupe Chan y Rubén Pat, ambos del informativo: Playa News, en Quintana Roo, y a Luis Pérez García, en Iztapalapa, Ciudad de México,
Con estos van ocho compañeros ultimados este año.
Reporteros sin Fronteras, asegura que México está en el lugar 147 de 180 países en la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa.
Informó Reporteros…, con sede en Francia, que en junio de 2017, Rubén Pat fue detenido por policías municipales de Solidaridad, Quintana Roo, después de que publicó la existencia de vínculos entre funcionarios de la entidad y grupos criminales. Se pidió entonces que el Mecanismo de Protección de Periodistas, de la secretaría de Gobernación, se hiciera cargo del asunto. Se le proveyó, a Pat, únicamente de un botón de pánico y otros accesorios. Y no obstante que primero mataron a José Guadalupe Chan, del mencionado noticioso, a los pocos días ultimaron a Rubén. Lo que muestra claramente, decimos, que una vez más a las autoridades de todos los niveles y colores no les importa nada la vida de los reporteros.
Luis Pérez García, de la revista: Encuesta de Hoy, fue hallado en su vivienda, la cual fue incendiada para simular que ello había propiciado su fallecimiento, la verdad es que fue golpeado salvajemente y tenía heridas punzocortantes.
El sábado 1 de agosto, por cierto, se realizará un acto en memoria de Rubén Espinosa y las cuatro mujeres que fueron asesinadas en la colonia Narvarte hace tres años. Las autoridades del gobierno de Miguel Ángel Mancera se comprometieron a dar resultados lo más rápidamente posible. Hicieron lo de siempre: fabricaron culpables, efectuaron pésimas investigaciones, no fueron al fondo del asunto, alteraron pruebas.
Además, la Comisión de Derechos Humanos del DF, a cargo de Perla Gómez Gallardo, dio a conocer un informe donde exigía a varias autoridades hacer las pesquisas adecuadas y censuraba algunas cuestiones, pero nunca trató de llegar al fondo del asunto.
Ahora que llegará Claudia Sheinbaum a gobernar la Ciudad de México y que está al frente de la aludida Comisión, Nazheli Ramírez, esperamos que las cosas mejoren sustancialmente.
Este negrísimo panorama, ha llevado a que exista la premisa en el próximo gobierno de realizar no solamente acciones policiacas o de las fuerzas armadas para tratar de atacar los delitos, sino detener las causas que los originan. Por lo tanto, se pretende enfrentar a los criminales pero también efectuar otras actividades como legalizar algunos estupefacientes, abrir nuevas investigaciones y llevar a cabo la mencionada justicia transicional.
Más de 100 ONG apoyan la propuesta de Olga Sánchez Cordero, a quien López Obrador le dio carta abierta para tratar de pacificar al país de otra manera, y acordaron impulsar la reglamentación de algunos estupefacientes y la siembra de otros controladamente, como es el caso de la amapola.
Otras sociedades exigen que exista una comisión de la verdad no sólo para el caso de los 43 de Ayotzinapa, sino para otros muchos asuntos.
Ardua tarea de doña Olga y también de Alejando Encinas, quienes cuentan con muchos apoyos pero también con ojos atentos y voces exigentes.
@jamelendez44
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