Los murciélagos son particularmente afectados por el desarrollo de parques eólicos y ante esta situación se proponen lineamientos para evaluar y mitigar los impactos negativos para estos animales, explicó la investigadora Minerva Ángela Uribe Rivera.
Uribe, maestra en manejo de ecosistemas de zonas áridas de la Universidad Autónoma de Baja California (UABC), indicó que el proyecto propone que estos parques eólicos sean más amigables con la fauna silvestre y disminuir al máximo sus efectos negativos.
Señaló que la energía eólica tiene ventajas y desventajas. Este tipo de energía limpia abastece a comunidades de bajos recursos, y en términos ambientales no produce residuos tóxicos y no se requiere agua para generarla.
Entre las desventajas ecológicas, Uribe mencionó que "hay zonas que deben talarse para instalar las torres eólicas, impactando el terreno y el paisaje". Esto causa el desplazamiento de la fauna silvestre y, cuando ya están en funcionamiento las torres eólicas pueden causar la muerte.
"Los murciélagos chocan con las aspas de los aerogeneradores o con las torres y las aves mueren electrocutadas", explicó.
Los murciélagos también pueden ser víctimas de un barotrauma, daño provocado por cambios en la presión del aire o del agua.
"Cuando el aerogenerador funciona, se crea un remolino de aire alrededor, cambia la presión atmosférica de esta zona y afecta los pulmones de los murciélagos", indicó la experta.
Afirmó que es posible que puedan convivir los murciélagos con la energía eólica siempre y cuando se consideren algunos lineamientos.
Como parte de sus propuestas de mitigación se recomienda hacer estudios, previos a la construcción de los parques eólicos, de por lo menos un año sobre la fauna silvestre que habite la zona.
Resaltó que "es indispensable para identificar la actividad de la fauna entender su dinámica, conocer en qué meses se reproducen o qué meses migran, ya que las especies migratorias no están acostumbradas a las estructuras y es otra causa de muerte".
Otra recomendación es hacer uso de detectores acústicos de amplio espectro que permitan identificar en dónde hay mayor actividad de los murciélagos, sus zonas de alimentación, reproducción o rutas migratorias, para evitar esas áreas para la instalación de las torres.
La experta explicó que para tener la autorización de proyectos eólicos se requieren estudios de fauna; sin embargo, estos se hacen por cuatro meses, en los que no se puede identificar bien la actividad de las especies.
Por ello, Uribe enfatizó que "la información que se obtiene no es la adecuada para tomar decisiones".
Comentó que en algunos países ya se desarrollan dispositivos que ahuyentan a los murciélagos, los cuales pueden colocarse en los parques eólicos para alertar a los animales y que estos vuelen hacia otro lado.
Un primer paso en la implementación de estos lineamientos fue en colaboración con la Comisión Estatal de Energía de Baja California. "Se trabajó en el parque eólico de La Rumorosa, se capacitó a los trabajadores y el dueño aceptó las recomendaciones", dijo Uribe.
En esta región del noroeste de México se identificaron las especies conocidas como murciélago cola peluda canoso, murciélago moreno norteamericano y murciélago cola suelta brasileño.
Se está trabajando en una propuesta a nivel nacional para que estos lineamientos se conviertan en una norma oficial mexicana para los parques eólicos, con el objetivo de conservar a las especies de murciélagos afectadas.
Este 14 de febrero se celebra el Día Mundial de la Energía, que promueve el uso de fuentes alternativas y la disminución del uso de las energías no renovables.
En ese contexto, la experta manifestó: "Entendemos que debe haber un desarrollo y qué bueno que sea hacia las energías renovables, que son mucho menos dañinas para el planeta".
"La idea es que sigamos avanzando en la energía eólica e incentivar el desarrollo bajo lineamientos adecuados para que se puedan disminuir los impactos negativos en la fauna silvestre", concluyó.
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