Con piñatas, villancicos, comida y cánticos tradicionales, un parque temático en el oeste de México busca recuperar la esencia de las tradicionales posadas mexicanas y dejar de lado el concepto de Navidad impuesto por Estados Unidos.
La recreación de un pequeño pueblo típico mexicano es el escenario para la "Posada mexicana", uno de los cuatro mundos que componen el parque temático Navidalia, que este viernes abrió sus puertas y busca mantener viva la festividad tradicional mexicana de Navidad, dijo a Baja Press Marcos Jiménez, director creativo de Navidalia.
"Quisimos hacer algo diferente porque queríamos recuperar la verdadera esencia de la Navidad. Se ha convertido en una cena, abrazos y regalos, pero se ha perdido recuperar la tradición de las posadas. Mucha gente no sabe qué es una posada o por qué se rompe una piñata", dijo en entrevista.
Los creadores deseaban alejarse del concepto de festividad navideña que ha sido difundido desde hace décadas por la cultura estadounidense.
Los bastones de caramelo, los muñecos de nieve, las galletas de jengibre, las botas en la chimenea o la imagen de Santa Claus no tiene cabida en este parque iluminado por ocho millones de luces led.
"Estamos alejándonos totalmente de los clichés y estereotipos comerciales que nos han inculcado toda la vida, que todo viene de Norteamérica, aquí no vas a ver ningún bastoncito ni ningún soldado de juguete", explicó Jiménez.
"En el nombre del cielo/ os pido posada/ pues no puede andar/ mi esposa amada", así suena un coro de cantantes que con una velita en mano reciben a los visitantes y, de manera simbólica, a "los peregrinos" José y María, que según la Biblia se trasladaron en burro hasta Belén para el nacimiento de Jesús.
Este canto es parte de la posada mexicana que combina la religiosidad y la alegría de la cultura de este país y es reproducida en este parque con una piñata gigante de la que salen dulces típicos.
Además, se ofrecen los tradicionales tamales hechos con una masa de maíz y rellenos de carne o el ponche, una bebida caliente con té de jamaica y frutas.
Un espectáculo de música, luces y 'video mapping' explora el origen de las posadas y el significado religioso y cultural de las piñatas. Tampoco falta un kiosco donde mariachis interpretan canciones tradicionales y de banda.
En esta fiesta navideña no podía faltar el nacimiento. Los visitantes se toman fotos frente a una serie de figuras que recrean de manera estilizada a Jesús en el pesebre rodeado de sus padres y de los animales que atestiguaron su llegada al mundo.
Además de adentrarse en la forma en que los mexicanos celebran la Navidad, el parque explora el origen de esta festividad en Oriente Medio y la manera en cómo se vivía en la época antes de Cristo.
Tres reyes magos gigantes son la principal atracción del espacio dedicado al Oriente Medio, donde las personas cruzarán un lago para ayudarles a buscar la estrella de Belén.
El mundo Nórdico recrea escenarios de los países del norte de Europa donde reina la nieve, los ángeles y los duendes.
En este espacio, los visitantes pueden entrar a una zona boscosa donde experimentaran la sensación de la nieve cayendo además de tener la posibilidad de patinar en un camino de hielo entre los árboles.
Un árbol de navidad hecho con palos de madera reciclados y completamente iluminado, corona el mercadito tradicional tipo alemán que fue reproducido como parte del Mundo Europeo en donde los asistentes podrán ver un Santa Claus medieval y escuchar un coro de 30 solistas cantando villancicos emblemáticos acompañados de una orquesta.
El parque cuenta además con juegos interactivos y muestra gastronómica típica de cada uno de los mundos con un equipo de 380 personas. Las actividades estarán abiertas hasta el 25 de diciembre.
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