El nopal, una planta verde y espinosa presente en los caminos del México rural y semiurbano, constituye todo un símbolo cultural mexicano con múltiples usos medicinales, agrícolas y medioambientales.
Esta cactácea que requiere de poca agua para crecer en los suelos áridos, semiáridos y volcánicos tiene propiedades para atemperar la diabetes y limpiar el colon, explicó el delegado en la Ciudad de México de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), Sergio Martínez.
Estas cualidades del nopal le han servido para despertar el interés de países como Francia, quienes han realizado diversas investigaciones al respecto, mencionó el funcionario.
Martínez precisó que el país produce 900.000 toneladas al año y que el mexicano consume una media de casi 5 kilogramos anuales.
El nopal (Opuntia vulgaris) se caracteriza también por su gran productividad, pues una penca puede generar hasta 100 nopales.
Se estima que su vida productiva es de casi una década y en Morelos, Ciudad de México y el Estado de México se concentra el 86 % del cultivo.
En opinión de Martínez para que esta verdura tenga el impulso necesario a nivel internacional las autoridades de los nuevos gobiernos deben trabajar con los campesinos para que éstos obtengan una mentalidad de productores.
Agregó que la actitud del campesinado cambiaría desde la cosecha hasta la comercialización, permitiendo que adopten ideas de comercio digital -principalmente los jóvenes e hijos de productores- para un impulso a este tipo de cultivos.
Destacó el ejemplo del caso de la empresa Nopal Mexica, del emprendedor David Castañeda, quien ha resultado ganador de diversos reconocimientos por parte de la multinacional WalMart.
A nivel medioambiental, el nopal también tiene funciones importantes. Según el estudio "Sistemas Agroforestales para la Protección y Restauración de Suelos Forestales" el nopal es usado también para la restauración de suelos, con uso intensivo en las llamadas cercas vivas que rodean los predios forestales.
Esta investigación realizada por la Comisión Nacional Forestal (Conafor) detalla que la mayor área cubierta por nopales nativos del continente se encuentra en México y se estima que cubre 3 millones de hectáreas.
Otro ejemplo de emprendimiento con esta planta es la innovación impulsada por la empresa Nopalimex, que ha logrado generar gas y electricidad a partir de la biomasa del nopal.
El ingeniero del Instituto Politécnico Nacional (IPN) Miguel Aké comenzó en 2017 el proyecto de investigación científica del nopal y su proceso anaeróbico para la generación de biogas.
En las regiones semiáridas del centro de México el nopal es el cultivo de temporal más confiable en la utilización de tierras marginales.
De acuerdo con las autoridades de la alcaldía de Milpa Alta, el nopal es una planta que sobrevive tan solo con el agua de lluvia.
Sin embargo, cuando es planta de cultivo intensivo se debe regar cada 8 o 15 días para acelerar su crecimiento.
A nivel cultural, el nopal estuvo presente en la cosmovisión de los aztecas, para quienes simbolizaba el corazón del príncipe Copil, quien murió en combate.
Su corazón fue arrojado en un tular, donde se reunió con su madre Malinalxóchitl, hermana de Huitzilopochtli.
Según contó el biólogo Carlos Galindo, la ilustración de la bandera mexicana captura el momento de fundación de la gran Tenochtitlan (actual Ciudad de México) por parte de los aztecas, que venían buscando la emblemática imagen del águila posando sus garras sobre el nopal.
También es considerado un árbol cósmico, entendiendo esto como "una planta donde se posa un ave y señala el lugar donde los hombres se pueden comunicar con los dioses", explicó Galindo, director general de comunicación de la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio).
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