El Instituto Nacional de Migración (INM) de México informó este lunes que desde el 1 de enero hasta el 6 de junio ha identificado a 90.850 migrantes, de estos un 20 % eran menores de edad, principalmente de naciones de Centroamérica.
Además, dijo que han llevado a cabo 42.067 retornos asistidos a Honduras, Guatemala y El Salvador.
En un comunicado, Migración de México dijo que por países, Honduras sumó 37.237 adultos y 9.575 menores de edad; Guatemala acumuló 20.459 adultos y 5.674 infantes y El Salvador apuntó 5.995 adultos y 1.420 niños.
Mientras que de otros países se acumularon 9.409 mayores de edad y 1.081 menores.
En tanto, por género al país han llegado 24.062 eran mujeres y 66.788 hombres.
De esos totales, 17.750 eran niñas, niños y adolescentes y 73.100 mayores de 18 años. Entre los menores de edad, 13.736 estaban acompañados de un adulto y 4.014 no acompañados.
El Instituto, que depende de la Secretaría de Gobernación (Interior), apuntó que Chiapas es la entidad donde se registra el mayor número de rescates de migrantes, con 28.757 seguido de Tamaulipas (12.823), Tabasco (10.281); Baja California (6.587) y Veracruz (5.420), entre las primeras cinco.
El INM dijo que los migrantes fueron rescatados en operativos ferroviarios, en casas de seguridad y en inspecciones carreteras, acciones en las que los migrantes no pudieron comprobar su estancia regular en el país.
Acerca de los retornos asistidos, el INM contabilizó 42.067; de ellos, 37.855 fueron vía terrestre (15.945 a Guatemala y 21.912 a Honduras), y 4.213 aéreos (2.464 a Honduras, 797 a El Salvador y 816 a Guatemala).
México espera llegar a acuerdos migratorios y fronterizos con la visita este martes de la vicepresidenta estadounidense, Kamala Harris, que supone una buena oportunidad para afianzar la relación bilateral, aunque se produce en un momento político tenso tras los comicios del domingo.
Desde octubre de 2018, y a pesar del endurecimiento de la vigilancia en la frontera sur de México, miles de migrantes de Centroamérica, Haití y Cuba, entran en el territorio mexicano con el objetivo de llegar a Estados Unidos.
Los traficantes de personas buscan rutas para los extranjeros y en ocasiones se estacionan en los estados de sur y centro del país, además de los del norte, que hacen frontera con Estados Unidos, una de las últimas paradas en su travesía hacia EE.UU.
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