El juicio al exgobernador del estado mexicano de Veracruz Javier Duarte, extraditado hoy desde Guatemala por delitos de delincuencia organizada y lavado de dinero, probará la eficacia de la lucha contra la corrupción en México, aseguraron hoy analistas.
"Vamos a ver qué tan eficaz es el combate a la corrupción", declaró el analista político José Antonio Crespo sobre el caso de Duarte, gobernador de Veracruz de 2010 a 2016, encarcelado hoy en el Reclusorio Norte de la Ciudad de México tras ser extraditado desde Guatemala.
Duarte está acusado en México de los delitos de delincuencia organizada, operaciones con recursos de procedencia ilícita, abuso de autoridad, incumplimiento del deber, peculado y tráfico de influencias.
El volumen de desvío de fondos públicos durante el mandato de Javier Duarte se eleva a mas de 3.300 millones de dólares, en lo que se considera uno de los casos más graves de corrupción de los últimos años en un gobierno estatal mexicano.
Duarte pisó este lunes suelo mexicano custodiado por fuerzas de seguridad del país y con numerosos medios de comunicación buscando captar una imagen del político.
Duarte cesó en su cargo el 12 de octubre de 2016, 48 días antes del fin de su mandato, supuestamente para hacer frente a las acusaciones de corrupción, e inmediatamente se convirtió en prófugo de la justicia cuando un juez dictó una orden de captura.
Ese mismo mes fue expulsado del PRI (Partido Revolucionario Institucional), muy criticado por dejar Veracruz en quiebra y sumido en una grave crisis social por la falta de pago de salarios y retrasos en la entrega de recursos a los 212 municipios.
El investigador del Centro de Investigación y Docencia Económicas (Cide) dijo que la sentencia que se dicte a Duarte al final de su proceso judicial será una buena forma de medir la efectividad que tiene el combate a la corrupción en el país.
"Dependiendo de lo que pase con su sentencia, vamos a ver qué tan eficaz es el combate a la corrupción", sostuvo Crespo, doctor en historia de la Universidad Iberoamericana y autor de libros como "2006, hablan las actas".
Crespo agregó que la sentencia contra Duarte permitirá observar si la lucha contra la corrupción por parte del Gobierno mexicano "es algo figurado o puede ser algo serio".
Consideró que será importante conocer las acusaciones y la forma en que se presentan los expedientes contra el exgobernador de Veracruz ya que siempre existe el riesgo de que un proceso mal armado pueda llevarlo a la libertad.
"Si sale pronto, si no lo logran demostrar (los cargos), se puede ver como algo negativo, porque se pueden animar a incurrir en corrupción los diferentes gobernantes", consideró el investigador del CIDE, un centro de estudios económicos de México.
Sostuvo que un Duarte exonerado puede motivar a que otros funcionarios o gobernadores piensen que vale la pena quedarse con recursos públicos porque, aunque sean procesados, pueden salir en un par de años de prisión y quedarse con el dinero.
El caso de Duarte, "puede ser un buen precedente o un nuevo estímulo a la corrupción", que junto con el narcotráfico es el problema mas grave que afronta el país, aseguró el analista.
Para este investigador, la exhibición mediática que se ha hecho de la extradición del exgobernador de Veracruz con las cadenas de televisión informando en directo desde Guatemala y su traslado a prisión son parte del "uso político" que se da este tipo de casos.
Duarte es uno de los exgobernadores del oficialista PRI acusados de corrupción, junto con los de Tamaulipas, Tomás Yarrington, y de Quintana Roo, Roberto Borge, ya detenidos y pendientes de extradición en Italia y Panamá.
El exgobernador del estado de Chihuahua, César Duarte, de PRI, está actualmente prófugo por el delito de peculado, y el exgobernador de Sonora, Guillermo Padrés, del conservador Partido Acción Nacional (PAN), se encuentra procesado pero en libertad por acusaciones de corrupción y delincuencia organizada.
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