Al menos 67 personas han muerto este viernes y 75 han resultado heridas al estallar una toma clandestina de gasolina de Petróleos Mexicanos (Pemex) en el estado de Hidalgo, informaron fuentes oficiales.
Los equipos de emergencia sofocaron el incendio unos minutos antes de las medianoche hora local (06.00 GMT del sábado) lo que permitirá retirar los cadáveres calcinados y confirmar el número total de fallecidos y heridos, informó el secretario de Seguridad Pública, Alfonso Durazo.
Hasta ahora el número de muertos asciende a 67 y a 75 el de heridos, entre ellos dos adolescentes de 15 años y un niño de 2 años.
Muchos de los heridos sufren graves quemaduras y se teme que haya más cuerpos calcinados en las cercanías del ducto donde centenares de personas se agolparon para robar el combustible de la fuga provocada a media tarde del viernes.
El gobernador del central estado de Hidalgo, Omar Fayad, pidió a la población que se aleje de la zona donde ocurrió la explosión para que puedan trabajar los servicios de seguridad en busca de heridos y personas quemadas.
En las imágenes captadas por las cadenas de televisión local se observan varios cadáveres calcinados en las cercanías del ducto.
La explosión se produjo hacia las 19.00 hora local del viernes (01.00 GMTdel sábado), dos horas después de que se detectase la perforación del ducto.
Durante esas dos horas decenas de personas acudieron al lugar con bidones para robar la gasolina y, según el periódico El Universal, alrededor de 200, incluidas mujeres y niños, se concentraron en el lugar de una manera temeraria por el riesgo de que ocurriera una tragedia.
Pemex informó en su cuenta de Twitter que una vez sofocado el incendio han comenzado las tareas de peritaje para averiguar lo que ocurrió y el motivo de la explosión.
En el también céntrico estado de Querétaro, estalló otro ducto de Pemex en el municipio de San Juan del Río en la tarde del viernes, sin que hasta el momento se hayan registrado heridos o fallecidos.
En la tragedia del estado de Hidalgo, el accidente ocurrió en el municipio de Tlahuelilpan cuando decenas de personas se llevaban en cubetas y bidones el combustible que se estancó en las tierras de cultivo.
"Nos reportan este trágico accidente en el que hay muchas personas quemadas, las cuales se encontraban en el lugar tratando de recolectar combustible donde escapaba la fuga", explicó el gobernador estatal Omar Fayad en una entrevista con los canales de televisión Milenio y Foro TV.
El alcalde del municipio, Juan Pedro Cruz, dijo a los medios que la fuga tuvo lugar a las 17.00 hora local (23.00 GMT), cuando llegaron allí efectivos del Ejército mexicano, que acordonaron la zona pero no pudieron controlar a unas 200 personas que rompieron el cerco y tomaron el combustible.
Agregó que los efectivos pidieron a la gente que abandonara la zona pero no hicieron caso y se produjo la tragedia.
"Lamento mucho la grave situación que se padece en Tlahuelilpan por la explosión de un ducto. Estoy en Aguascalientes y, desde que el director de Pemex y el secretario de la Defensa me informaron, di instrucciones para que se controle el fuego y se atienda a las víctimas", escribió el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, en un mensaje de Twitter.
El secretario de gobierno del estado, Simón Vargas, dijo en un primer informe que tenían contabilizados 29 muertos y 61 heridos que fueron trasladados a hospitales de la región.
Al estallar, el combustible creó una especie de barrera de fuego donde se encontraba la mayor cantidad de personas, en una especie de zanja.
Pemex informó de que personal especializado, en coordinación con las autoridades, atendían el incendio en el ducto Tuxpan-Tula, en el kilómetros 226 en el municipio de Tlahuelilpan, en Hidalgo, adonde se trasladó el titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), Alfonso Durazo.
El accidente ocurrió cuando varios estados mexicanos continúan con problemas de desabastecimiento de combustibles dos semanas después del inicio de la crisis debido al persistente sabotaje de ductos de Pemex, que impide un restablecimiento total del suministro y que llevó al Ejecutivo a reforzar la seguridad en la zona.
Desde hace 15 días, una decena de estados padecen escasez de gasolinas por un cambio en el modelo de suministro de Pemex pues en lugar de ductos se usan pipas (camiones cisterna) para acabar con el multimillonario robo de hidrocarburos que en 2018 ocasionó pérdidas de unos 65.000 millones de pesos (3.416 millones de dólares).
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