La Duma (cámara de diputados de Rusia) propuso hoy una enmienda a la Constitución en virtud de la cual los presidentes se convertirían en senadores vitalicios una vez abandonaran el poder.
"Según la enmienda, los expresidentes pueden sentarse de manera vitalicia en el Consejo de la Federación (Senado) cuando hayan expirado sus mandatos o después del cese de sus funciones en caso de dimisión", explicó en un comunicado Pável Krashéninnikov, jefe del Comité de Legislación Constitucional y Ordenamiento Estatal.
En caso de convertirse en senador vitalicio, esto garantizaría al actual dirigente del país, Vladímir Putin, la inmunidad ante eventuales futuras persecuciones judiciales.
El presidente tendrá también la facultad de nombrar a 30 de los 187 senadores que integran la cámara, cuando ahora el jefe del Kremlin solo designa a 17.
Las propuestas fueron presentadas por miembros del grupo de trabajo, lo que incluye a diputados muy cercanos al Kremlin como Andréi Klishas o Konstantín Kosachev, tras estudiar la "experiencia" de las cámaras altas de diferentes países.
Krashéninnikov recordó que el Senado (187 escaños) es un órgano federal, que, además de funciones representativas y legislativas, toma decisiones en materia de seguridad.
Según la enmienda, también podrán convertirse en senadores vitalicios personalidades de la sociedad rusa a propuesta del jefe del Kremlin.
Esa facultad solo beneficiaría a Putin y a Medvédev, que ejerció el cargo de jefe de Estado entre 2008 y 2012, ya que el primer presidente de la Rusia democrática, Boris Yeltsin ha fallecido.
Recientemente, Putin negó que haya propuesto en el discurso sobre el estado de la nación la reforma de la Carta Magna para seguir en el poder una vez que la actual Constitución le obliga a abandonar el Kremlin en 2024.
Salió así al paso de los que apuntan que las enmiendas constitucionales son una estratagema para perpetuarse en el poder, sea en el Kremlin o al frente del Consejo de Estado, órgano con amplios poderes que será incluido en la Constitución.
La Duma aprobó ya en primera lectura las enmiendas presentadas por Putin, unas prisas que han sido criticadas por la oposición extraparlamentaria.
La oposición al Kremlin ha creado un consejo constitucional para presentar enmiendas alternativas, ha iniciado una campaña a favor del no en una consulta popular y convocará actos de protesta.
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