Varios presentadores estrella de la BBC británica han accedido a que se recorte su sueldo en solidaridad con sus colegas femeninas que cobran menos por el mismo trabajo, anunció hoy la cadena pública, en medio de un creciente debate en el Reino Unido sobre el sexismo en la sociedad.
Los periodistas que han aceptado reducir su paga son el veterano John Humphrys y su compañero del programa insignia "Today" de Radio 4 Nick Robinson, el presentador de informativos de BBC1 Huw Edwards, el corresponsal en Washington Jon Sopel y los presentadores de Radio 2 y Radio 5 Live Jeremy Vine y Nicky Campbell.
En un comunicado, la dirección de la emisora ha expresado su agradecimiento a estos "grandes locutores y periodistas, que tienen una verdadera conexión con la audiencia", y adelantó que se pedirá el mismo esfuerzo a otros hombres "a su debido tiempo".
El gesto de estos conocidos profesionales, que cobran hasta 700.000 libras al año (800.000 euros), ha sido en general loado, pero varios políticos y asociaciones feministas, así como el propio corresponsal de medios de comunicación de la BBC, Amol Rajan, han advertido de que no es suficiente.
Rajan señaló que la medida, aunque llamativa, "no resuelve el asunto fundamental de la brecha salarial (entre géneros) que existe tanto delante como detrás de las cámaras" en todos los departamentos de la emisora pública.
La diputada laborista Dawn Butler ha opinado que "no se trata de bajar el salario a los hombres, sino de subírselo a las mujeres", y Catherine Mayer, del Partido por la Igualdad de la Mujer, lamentó que la BBC lo haya convertido en "un problema individual en lugar de estructural y sistémico".
"Este es un tema que deben resolver las organizaciones y los gobiernos", afirmó.
En declaraciones para Baja Press, Sam Smethers, directora de la feminista Sociedad Fawcett, valoró que el recorte salarial de las estrellas indica que la cadena "trata de abordar la desigualdad salarial dentro de la organización".
El asunto de la brecha salarial en la BBC, que se cifra en un 9,3 % en favor de los hombres -frente a una media del 18,1 % en el Reino Unido-, ha vuelto a la actualidad después de que dimitiera hace unos días la corresponsal en China, Carrie Gracie, que adujo estar peor pagada que sus colegas masculinos con el mismo rango, entre ellos el citado Sopel.
Se enmarca además en un debate más amplio sobre sexismo que ha estallado con fuerza en el Reino Unido, instigado por el movimiento internacional #MeToo de denuncia de acosos sexuales en la industria cinematográfica.
Además de las actrices que revelaron agresiones del productor estadounidense Harvey Weinstein, varias parlamentarias y periodistas británicas han denunciado casos de conducta inapropiada por parte de políticos varones, lo que llevó a la dimisión a finales de 2017 del ministro de Defensa Michael Fallon y el viceprimer ministro Damian Green.
La primera ministra, la conservadora Theresa May, expresó esta semana su "repulsa" por otro ejemplo de opresión femenina destapado en este caso por el diario "Financial Times", que publicó que en una exclusiva fiesta en Londres solo para hombres ricos, decenas de azafatas fueron acosadas y tratadas como objetos.
Para abordar la brecha salarial entre géneros, el Gobierno británico obliga este ejercicio fiscal por primera vez a las empresas de más de 250 empleados a publicar las diferencias salariales entre hombres y mujeres, so pena de cuantiosas multas.
En cuanto a la BBC, está previsto que el próximo miércoles comparezcan ante una comisión de la Cámara de los Comunes Gracie, que ahora ocupará un puesto de redactora en la cadena pública, y el director general de la emisora, Tony Hall, que se ha comprometido a erradicar la discriminación para 2021.
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