El gobernador de Florida (EE.UU.), Rick Scott, dijo hoy que la destrucción causada por el huracán Michael en el noroeste del estado es "inimaginable" y ya está en marcha "un esfuerzo masivo" por tierra, mar y aire para ayudar a los damnificados.
Scott ofreció una rueda de prensa en el Centro de Operaciones de Emergencia en Tallahassee, la capital del estado, después de haber hablado con el presidente Donald Trump, quien, según dijo, está dispuesto a facilitar los recursos federales que se necesiten para afrontar la situación creada por Michael.
El huracán tocó tierra este miércoles en Mexico Beach con vientos de 155 millas por hora (250 km/h), acompañados de lluvias intensas y una marejada ciclónica que elevó el nivel del mar en hasta 14 pies (4,2 metros) en algunas zonas.
Hasta ahora se han confirmado dos muertes, una en Florida y otra en la vecina Georgia, y los daños que muestran las fotografías e imágenes de televisión parecen cuantiosos, pero aún no se ha hecho siquiera una evaluación preliminar, pues el foco, según dijo Scott, está puesto en las "personas".
En ese sentido, exhortó a los residentes en la zona afectada que la abandonaron antes de la llegada del huracán a no apresurarse a regresar a sus casas y a los que no dejaron sus hogares a no salir al exterior, pues la situación sigue siendo "peligrosa".
El gobernador dijo que durante la noche pasada los equipos de emergencia realizaron diez misiones y hoy continúan volcados en la búsqueda y rescate de personas que pueden estar atrapadas, en la retirada de escombros de las carreteras y calles y en llevar alimentos y agua a los damnificados.
En el "esfuerzo masivo" de respuesta, como lo llamó, participan miles de agentes de la Guardia Nacional y de fuerzas policiales, la Policía de carreteras, los alguaciles, agencias federales y estatales y organizaciones humanitarias como la Cruz Roja, entre otros.
Los equipos de rescate cuentan con helicópteros, vehículos especiales y embarcaciones, señaló al hacer un pormenorizado recuento y agradecer la contribución en personal y recursos hecha por otros estados del país.
Es una operación por "tierra, mar y aire", dijo Scott en una rueda de prensa en la que habló predominantemente en inglés, pero también en español, y en la que destacó también el esfuerzo de las compañías de electricidad y de telecomunicaciones por restablecer sus servicios.
Más de 358.000 familias y negocios están sin servicio eléctrico en todo Florida, debido al paso de Michael, según el Equipo de Respuesta de Emergencia del Estado (SERT, en inglés), que indica que en condados como el de Bay, en donde el ciclón tocó tierra este miércoles, el 98 % está a oscuras.
El gobernador anunció que se disponía a hacer un recorrido por Mexico Beach y Panama City para conocer de primera mano lo ocurrido en esas dos localidades por donde el centro del huracán entró a tierra.
Según dijo, la Guardia Nacional de Florida contactó el miércoles mismo a una veintena de personas que estaban en Mexico Beach cuando pasó el huracán, las cuales "afortunadamente" no habían sufrido daños.
En Panama City, donde hay dos hospitales, se logró evacuar a todos los pacientes en estado crítico, dijo Scott.
Pese a recalcar la tarea ingente que tienen por delante los "héroes", como llamó a los que participan en las operaciones de respuesta a la situación, se mostró confiado.
"Nos recuperaremos y lo haremos juntos", indicó.
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