La estatal Petróleos Mexicanos (Pemex) reportó este jueves una pérdida neta de 562,531 millones de pesos (23,913 millones de dólares) de enero a marzo de 2020, cifra que multiplica por más de quince los 35,719 millones de pesos (1,498 millones de dólares) que perdió en el mismo lapso de 2019.
La petrolera indicó en su reporte financiero y operativo correspondiente al primer trimestre de 2020 que sus ingresos se ubicaron en 284,110 millones de pesos (12,084 millones de dólares) frente a los 356,251 millones (14,940 millones de dólares) del primer trimestre del año pasado, una disminución total de 20.3 %.
Para explicar estas caídas, la petrolera citó la caída del precio de la mezcla mexicana de exportación, menores precios de referencia de gasolinas y diésel, la depreciación del peso y la disminución de ventas por las medidas de confinamiento para reducir el impacto de la pandemia de COVID-19.
Tan solo las ventas en México cayeron un 20,7 % anual, a 157.782 millones de pesos (6.711 millones de dólares), mientras que las exportaciones disminuyeron 19,4 % hasta los 125.141 millones de pesos (5.322 millones de dólares).
En cambio, la producción de crudo y condensados de Pemex subió 3,7 % a un promedio de 1,759 millones de barriles diarios (Mdb) frente a los 1,696 millones de unidades del mismo trimestre del año anterior.
También hubo un incremento de 1,9 % de la producción de gas natural de Pemex hasta los 3.738 millones de pies cúbicos diarios (MMpcd).
Por otro lado, el flujo operativo o rendimiento bruto registró una pérdida de 28,7 %, a 67.367 millones de pesos (2.865 millones de dólares).
La petrolera precisó que el rendimiento antes de impuestos y derechos, conocido como ebitda, alcanzó los 53.000 millones de pesos (2.207 millones de dólares).
En tanto, la deuda financiera de la empresa subió 24,2 % comparada con el cierre de 2019 a 104.800 millones de dólares, debido a una apreciación del peso.
Mientras que el total de pasivos subió 7,8 % hasta los 179.541 millones de dólares.
Los resultados sugieren que se han comenzado a sentir los efectos de la crisis del coronavirus y de la crisis internacional del petróleo.
Apenas, el lunes la mezcla mexicana de petróleo alcanzó su segundo precio más bajo en su historia al llegar a 6,55 dólares, un caída del 23,2 %, o 1,98 dólares, frente a la jornada anterior.
El precio de ese ocurrió una semana después de que el lunes 20 de abril el precio del petróleo mexicano se desplomara a -2,37 dólares por barril, un precio negativo nunca antes visto que ocurre en medio de la crisis internacional del hidrocarburo.
Hasta antes del negativo, el precio de 6,95 dólares por barril era el mínimo histórico registrado el 10 de diciembre de 1998 por el Sistema de Información Económica del Banco de México (Banxico).
Recién el pasado 30 de marzo, el petróleo mexicano había caído a su nivel más bajo del siglo XXI, hasta los 10,37 dólares por unidad.
Ante el panorama, el presidente Andrés Manuel López Obrador ha apostado por reforzar la producción y el refinamiento de crudos mexicanos.
El mandatario aseguró que las refinerías mexicanas ya están procesando 800.000 barriles diarios del 1,7 millones de barriles de petróleo que produce cada día el país.
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