Desde hace varios años y con mayor fervor en los últimos meses del 2017 estuvimos escuchado hablar de la vaquita marina. Pero ¿qué es la vaquita marina? ¿qué pasa con eso? ¿quién es ella? ¿y por qué tanto ruido acerca de este animalito?
La vaquita marina es una marsopa, un pequeño cetáceo (mamífero adaptado totalmente para la vida acuática) emparentado con la familia los delfines y ballenas.
Google Maps | Vista Satelital de San Felipe
Esta especie llamada vaquita marina, cochito o panda de mar y también evocada por los científicos como Phocoena sinus es una especie endémica de nuestro país, únicamente habita en el alto Golfo de California, en frente de las costas de San Felipe.
En el censo y estudio acústico poblacional del 2017, arrojo una cuenta de únicamente 30 individuos, que Cohabitan con pescadores, diferentes animales, otros mamíferos marinos, también camarones y peces. Dentro de este último grupo, se encuentra el pez llamado Totoaba. (Totoaba macdonaldi) nombre científico de este codiciado pez.
EL PROBLEMA
La totoaba es una especie de pez de gran tamaño que llega a medir 2 metros de largo y pesar 135 kilogramos. Compite por las mismas presas alimenticias que la vaquita y a su vez es muy codiciado por los pescadores de la zona. A este pez y a su “buche” o vejiga natatoria se le atribuyen propiedades afrodisíacas, es usado como alimento en una sopa, utilizado como inversión, regalo y sinónimo de opulencia y capacidad económica en Asia.
Por lo tanto, las artes de pesca utilizadas para esta especie de pescado atrapan indiscriminadamente tanto a la vaquita como a la Totoaba.
PROFEPA | Infografía del pez totoaba (Totoaba macdonaldi)
COSTOS Y CONTRABANDO
Los precios de este pescado tanto en México, como en estados Unidos de Norte América y Asia son exorbitantes, tanto así que el buche de esta especie es llamado la Cocaína de Mar.
En el 2017 el kilo de buche de Totoaba llega a costar en territorio nacional 8 mil dólares. En Estados Unidos de Norte América 16 mil dólares y finalmente en Asia 60 mil. Así, la sopa con supuestos poderes afrodisiacos se vende en 4 mil pesos. Por lo tanto, si se le compara con la cocaína su precio en una búsqueda rápida de internet arroja y ronda alrededor de los 2 mil 500 dólares y es por ello que su apodo de cocaína de mar está bien insertado.
PROFEPA | Decomiso de buche de toaba (Totoaba macdonaldi)
QUE SE ESTA HACIENDO
Desde 1997 y posterior a la reunión nùmero 48 de la comisión ballenera internacional, (CBI/IWC) México presentó una iniciativa en este panel, la idea fue crear un comité conformado por científicos para asesorar al gobierno Mexicano y desarrollar un plan de recuperación de la especie de vaquita marina. Así y en enero de 1997 CIRVA (comité internacional para la recuperación de la vaquita marina) celebró su primera reunión.
Después de varios años, diversas reuniones, análisis de datos y discusiones de las estrategias utilizadas y por utilizar, el comité sugirió un esfuerzo sin precedente y distinto a todo lo realizado con anterioridad en los últimos 20 años. Se conformó un equipo híbrido de especialistas con biólogos, científicos, veterinarios y técnicos expertos en el cuidado animal. Esto para crear un santuario en donde las vaquitas pudieran ser estudiadas, reproducidas y posteriormente re-introducidas a su hábitat.
Durante este periodo se implementarían e implementaron vedas, restricciones y subsidios a los pescadores. De igual manera, técnicas alternativas de pesca, desarrollo alternativo de economías y programas apoyo a la población de San Felipe en BC.
Desde finales del 2016 y hasta mediados del 2017 se realizaron viajes y reuniones en la zona de Baja California, en ellas parte del equipo congregado discutía la metodología a seguir, evaluaba la zona propicia para operaciones y contrastaba datos de clima, mareas y corrientes recopilados en los últimos años por el CIRVA.
De manera conjunta, durante este periodo y de manera altruista, algunas organizaciones (ONG) como el Museo de la Ballena y Sea Shepard. Trabajaron a la par y hombro con hombro del ejército, marina y gobierno Mexicano, para patrullar, detectar y retirar con embarcaciones, grúas y tripulación, las redes fantasma que los pescadores sumergían a cierta profundidad para NO ser detectadas y poder así capturar a esta llamada cocaína de mar.
El proyecto de recuperación estaba tomando forma, sin embargo faltaba un nombre y los fondos económicos necesarios para engendrar a este propósito. Desde inicio de la propuesta e idea, Semarnat, Baja Aqua Farms, The National Marine Mammal Fundation, The Marine Mammal Center, Chicago Zoological Society, Amhmar y El Museo de la Ballena aportaron la suma de voluntades, conocimiento y la pasión de sus integrantes.
Con esta suma de voluntades nace Vaquita CPR (Conservación, Protección y Recuperación).
Y con ella, el esfuerzo más grande hasta ahora visto por la humanidad para recuperar una especie en peligro de extinción.
Una vez con el equipo conformado las tareas se dividieron y se coordinó una campaña de recaudación y captura de fondos para apoyar el proyecto. Finalmente el gobierno mexicano apoyó la moción y patrocinó gran parte del proyecto de recuperación.
En octubre del 2017 iniciaron las operaciones en campo, las cuales incluyeron una fuerte inversión, el despliegue de 90 miembros del equipo, pertenecientes a 9 nacionalidades distintas, diversas embarcaciones de varios metros de eslora, instalaciones fijas en tierra e instalaciones flotantes a unos kilómetros de la costa.
La expedición pudo constatar la presencia de vaquitas en las costas de San Felipe, se identificaron ejemplares maduros e incluso crías con meses de vida. De igual manera y a pesar de las restricciones y estricta vigilancia por parte de las autoridades, durante las operaciones en campo se identificaron y retiraron de las profundidades varias redes agalleras(red de pesca para capturar peces totoaba) que los bucheros (sobre nombre de los pescadores de totoaba) siguen colocando con la esperanza de atrapar a la preciada Totoaba.
Durante los días de operación en campo se pudieron rescatar 2 ejemplares, uno de ellos, una cría con meses de vida que fue trasladada al nido. Sin embargo, mostró signos de estrés y después de una estricta valoración médica se determinó regresarla a mar abierto, pues no pudo adaptarse al santuario.
El segundo ejemplar fue una hembra adulta, que mostro tranquilidad durante las maniobras de rescate. Sin embargo y después de un periodo de observación médica, no pudo adaptarse.
Las operaciones en campo concluyeron el 10 de Noviembre del 2017. No obstante, personal de Vaquita CPR, Personal de la Marina y armada Mexicana, Museo de la ballena y algunas otras organizaciones continuaron en la zona por algunos meses mas. Todas ellas recopilando información, fotografías, datos y recobrando redes fantasmas ubicadas bajo la superficie del mar.
Gobierno de México | El “Nido” instalación flotante que estaba destinada a albergar vaquitas y personal de CPR en aguas profundas.
EL FUTURO
El final de esta historia y de la vaquita marina todavía no está escrito, hay mucho por hacer. Aún cuando el resultado no fue el más favorable, el camino ya ha sido trazado, creado y andado para que otras especies que enfrentan el mismo o similar destino, puedan contar con una segunda y mejor oportunidad antes que lleguemos al nivel crítico de extinción de la vaquita.
Hoy día continúan los esfuerzos y campañas de protección a este ejemplar. Sin embargo, la falta de apoyo, las condiciones políticas, económicas, sociales y de salud que estamos atravesando han mermado la capacidad de las organizaciones para continuar con esta labor. A pesar de que el futuro es incierto, la esperanza y contar en el país con un puñado de individuos capacitados, nos deja un halo de esperanza.
En el año 2019 salió al mundo la película documental SEA of shadows. Este documental refleja el conflicto, los esfuerzos y lo que sucedido en esta zona del país y en el continente Asiático.
Google Maps | Vista Satelital de San Felipe
PROFEPA | Infografía del pez totoaba (Totoaba macdonaldi) 
PROFEPA | Decomiso de buche de toaba (Totoaba macdonaldi) 
Gobierno de México | El “Nido” instalación flotante que estaba destinada a albergar vaquitas y personal de CPR en aguas profundas.
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