El tenista argentino Juan Martín del Potro espera recuperarse en las próximas horas de la gripe que viene arrastrando para que este miércoles pueda enfrentarse al suizo Roger Federer en cuartos de final del Abierto de Estados Unidos.
Del Potro se clasificó hoy a la siguiente ronda al vencer por tres sets a dos al austriaco Dominic Thiem en un partido que calificó de "épico" porque logró remontar los dos sets iniciales en contra y terminar ganando el encuentro.
En una rueda de prensa posterior al partido, el argentino reconoció que durante el segundo set se planteó la posibilidad de abandonar, una eventualidad que también había analizado antes de entrar a la cancha por la gripe que está sufriendo.
Aun así, gracias al ánimo de sus aficionados, decidió seguir compitiendo, y además "comenzaron a hacer efec" los analgésicos que estaba tomando.
"Ha sido uno de los partidos más épicos de mi carrera", afirmó el tenista argentino, que derrotó a Thiem por 1-6, 2-6, 6-1, 7-6 (1) y 6-4.
Atribuyó su gripe al clima cambiante que ha habido en Nueva York en los últimos días y la baja temperatura del aire acondicionado. "Estuve pensando en retirarme en el segundo set, no podía respirar bien", agregó el deportista.
Se encontraba tan mal en la pista que, por ejemplo, no se dio cuenta de que en la primera parte había tenido dos "match points" en contra, pero dijo que pudo remontar su juego, su rival perdió terreno y llegó hasta un quinto set que, según él, estuvo muy disputado.
Aprovechará mañana, su jornada de descanso, para reponerse de los problemas de salud que está atravesando, para que el miércoles juegue contra Federer en un partido que recuerda la final del Abierto de EEUU de 2009, con victoria para el argentino.
Al comparar ese partido con el próximo, Del Potro dijo que prefería no repetir esa experiencia. "Estuve muy cerca de perder", recordó ahora.
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