México cumplió y ganó con remontada (2-1) a una intensa y rocosa Nueva Zelanda, que pese ser considerada la cenicienta de esta edición de la Copa Confederaciones le puso serias dificultades a la escuadra latinoamericana.
Con ese resultado, a México en la última jornada le bastará un empate con Rusia, la anfitriona del torneo, para obtener el pase a semifinales.
Desde los primeros minutos, México tuvo dificultades para organizar sus ataques ante intensidad de los neozelandeses, que con un gran despliegue físico presionaban muy arriba.
En la primera media hora de juego, Nueva Zelanda consiguió incluso crear algunas claras ocasiones de peligro para la portería defendida por Alfredo Talavera, que las solventó con solidez.
Cuando faltaba 15 minutos para el descanso, México se vio en la necesidad de realizar el primer cambio por lesión del defensa Carlos Salcedo, que fue retirado del campo en camilla.
En su sustitución, el "profesor" Juan Carlos Osorio lanzó al terreno de juego a Héctor Moreno, autor del gol con que México empató 'in extremis' con Portugal (2-2) en la primera jornada del Grupo A de la Copa Confederaciones.
La mayor posesión de México no infundía tranquilidad en el banquillo dirigido por el "profesor" Osorio, ya que los contraataques de Nueva Zelanda se tornaban cada vez más peligrosos.
A falta de tres minutos del final de la primera parte, una pérdida de balón de los defensores mexicanos en las proximidades de su área dejó a Chris Wood solo frente Talavera, ocasión que el delantero neozelandés definió con frialdad para adelantar a su selección en el marcador.
Tras el descanso, México salió como un vendaval y creó varias ocasiones de peligro, pero fueron los "Kiwis", por mediación de Wood, los que estuvieron a punto de conseguir aumentar la cuenta.
Una intervención milagrosa de Talavera, que le arrebató de los pies el balón a delantero neozelandés, salvó la portería mexicana.
Poco después, un internada por el constado izquierda de Javier Aquino, muy activo durante todo el partido, propició que el cuero llegara hasta la frontal del área, desde donde con un potente disparo de media vuelta Raúl Jiménez dejó sin opciones al portero Stefan Manirovic y estableció la igualdad.
La remontada mexicana llegó tras una nueva incursión de Aquino por su banda: el delantero de Tigres, tras burlar a su marcador, llegó hasta la línea de fondo, desde donde asistió a Oribe Peralta, que fusiló a Marinovic.
Pero Nueva Zelanda no estaba dispuesta a abandonar la lucha y buscó con ahínco el empate, que estuvo a punto de conseguir con un potente remate de Ryan Thomas que, para su mala fortuna, se estrelló en el larguero.
Cuando estaba por terminar el tiempo reglamentario, una falta en el medio del campo degeneró en una tangana, que el arbitro gambiano Garary Gassama, tras recurrir a VAR, resolvió con una cartulina amarilla.
toca y elige añadir a la pantalla de inicio