El español Alberto Contador (Trek), quinto en la general de la Vuelta a España, dijo que no tenía pensado moverse en la etapa de este jueves, que hay que "reservarse para el sábado" en L'Angliru, donde "además dan algo de lluvia", y que ha visto "bien" a Chris Froome.
Después de la llegada a Santo Toribio de Liébana, en la que el ciclista madrileño aguantó el último ataque del maillot rojo, destacó la importancia de que hayan "cedido algunos" rivales directos por el podio, en concreto tres de los cuatro corredores que le preceden: Vincenzo Nibali, Wilco Kelderman e Ilrun Zakarin.
"Las piernas eran bastante buenas. No lo había pensado (atacar), pero sí que es verdad que se han movido corredores y por eso me he animado. Cuando ha salido Fabio (Aru) iba bastante bien, pero cuando ha ido para adelante pensaba que no íbamos a ningún lado los dos solos", valoró Contador en la línea de meta de la decimoctava etapa.
"Hay que reservarse para el sábado, que puede haber diferencias mayores que hoy", anunció Contador sobre la subida al Alto de L'Angliru, de la que añadió que, "además, dan algo de lluvia", y de la que avanzó que "lo bueno sería atacar desde lejos y ganar" la etapa. "Pero tampoco vamos a ser exquisitos", agregó.
Este jueves cuatro segundos más cerca del podio, ahora a 1:17 de Wilco Kelderman, el tercero en la general, el corredor madrileño explicó que ha visto "bastante bien" al líder, Chris Froome, en esta jornada. "Me ha hecho un cambio de ritmo y a diferencia de otros días he podido seguirle", añadió.
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