El Kolëctiv.feat, de la cárcel a las galerías de arte de México

El Kolëctiv.feat, una agrupación de artistas que están o han estado dentro del Reclusorio Norte de Ciudad de México, ha logrado llevar su arte del centro penitenciario a las galerías de arte y este viernes inauguró una exposición en el Centro Cultural Tlatelolco, en el centro de esta capital.

"De Ícaros y alas. Libertad desde la cárcel" es una muestra que recoge la obra de estos artistas que a través del arte encontraron su camino hacia la libertad y a la reinserción social.

En la exposición se encuentran una serie de cuadros creados por cada artista a partir de su propia fotografía, varias obras colectivas y esculturas aladas que reflejan ganas de todos ellos de emprender el vuelo por el buen camino.

El maestro Tejeda Jaramillo abrió en los años 80 en el Reclusorio Norte un espacio de creación artística que con el paso del tiempo se ha convertido en lo que es hoy, ahora bajo el mando de la fotógrafa Lourdes Sánchez "Lulú".

"El maestro Jaramillo nos hacía leer mucho y conseguía que no peleásemos entre nosotros. Además nos hizo ver que para ser buen artista tienes que ser buena persona", explicó a Baja Press Alejandro Sandria, quien ahora se encuentra fuera del centro penitenciario y vive gracias a lo que gana con la venta de sus obras.

"En el barrio me la pasaba rayando las paredes y cuando llegué al reclusorio conocí a Jaramillo y empecé a pintar. Yo decía que quería ser el mejor artista de México y ahora no soy el mejor, pero ahí vamos", detalló.

Autoridades del museo, en conferencia, informaron que se espera que en enero los artistas que todavía están recluidos puedan acudir a ver su exposición, la cual recoge obras íntegramente creadas por ellos, lo que Sandria describió como una "hazaña".

Para la maestra Lulú es un honor exponer esta obra en un centro cultural tan importante de la capital mexicana ya que acredita el recorrido de estas personas, quienes se hicieron artistas dentro de la cárcel.

"Ellos son el mejor testimonio de que las cosas se pueden hacer otra manera y que el arte es el mejor camino", explicó.

También detalló que la obra presentada en la muestra tiene detrás tres años de trabajo y que con las piezas vanguardistas expuestas buscaron "ampliar horizontes" e intentaron eliminar los "problemas de comunicación entre los que están dentro y el resto que intervienen las piezas desde fuera".

"Ambos están buscando libertad donde quiera que se encuentren. Nos gustó soñar que Ícaro no murió y que dejó el secreto de volar a los varones de la cárcel", sentenció.

Dentro del centro penitenciario, algunos de los presos realizan talleres industriales o de artesanía, como el de costura o el de pintura artística, que ha arrojado como fruto esta exposición.

La prisión, que aloja a más de 7.000 reos aunque su capacidad es para 3.000, ofrece a algunos de ellos la posibilidad de seguir el camino de la reinserción social mediante el desarrollo de un trabajo que ya habían realizado antes o en el que tienen interés en formarse.