Este fin de semana personas desconocidas lograron causar daños importantes en el pozo 10 del sistema de agua potable ubicado en el arroyo de Santa Anita cuando incendiaron el panel de control, provocando un daño que afectó a más de 20 mil familias de todo el municipio.
René Núñez, director del organismo, informó que del domingo al martes se registraron tres ataques; el primero tuvo lugar la madrugada del domingo cuando se cortó el cable del transformador que alimenta al sistema de arranque del pozo; durante la madrugada del lunes cortaron el cable que arranca la bomba y el martes incendiaron el panel de control, lo que provocó que el sistema dejara de operar.
“En tres atentados consecutivos lograron eliminar la conducción eléctrica, quemar el sistema de medición y alimentación. La madrugada de hoy intentaron romper la estructura de conducción”, señaló el funcionario.
En ese sentido, el área jurídica del organismo operador, presentó la denuncia correspondiente ante el Ministerio Público.
No obstante, la madrugada de jueves fue vandalizado también el pozo 3 del acueducto, lo que provocó una afectación para 40 mil familias del municipio.
Núñez Cosió explicó que el pozo 10 es el principal abastecedor del acueducto II y el pozo 3 del Acueducto I, ambos registran una producción promedio de 55 litros por segundo, son los de mayor producción promedio en el año, por ello la afectación se sentirá en buena parte de la población de San José del Cabo y la parte baja de Cabo San Lucas.
“El vital líquido que dejará de distribuirse equivale a lo que consumen 40mil personas en un día, por ello, estamos realizando una estrategia para continuar con el tandeo y poner en marcha a la brevedad posible el pozo 3, donde no alcanzaron a dañar su tablero de control, y luego, el pozo 10, el cual requiere de componentes que no se encuentra en la entidad”, anunció.
Narró que para dañar el sistema utilizaron herramienta especializada para cortar el abastecimiento de alto voltaje de las instalaciones, además, los cables de los tableros están cortados por pinzas de precisión, equipo que sólo alguien dedicado a éste tipo de trabajo tendría. Además el procedimiento lo realizaron con el cuidado que sólo una persona con conocimiento técnico previo podría realizar.
“Algo que nos ha causado extrañeza es que además dañar técnicamente los equipos, de retirar piezas vitales, los quemaron, algo que ya era innecesario” exclamó.
El pozo 3 podría ser reparado y puesto en funcionamiento en una semana, pero el otro pozo debido a que se deben traer las piezas desde otro estado, podría tardar hasta 20 días.
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