Con razón el amor lo pintan ciego. Alrededor del 40% de los enamorados confiesa que publicaría una imagen erótica o con sexo explícito de su pareja si se sintiesen engañados, traicionados o abandonados por ella. Aun así, el 36% decide cada año intercambiar fotos atrevidas usando whatsapp o cualquier otra red social para festejar San Valentín. En España, además de ciego, es excesivamente confiado porque el porcentaje sube al 67%. Y el 98% cree que su pareja nunca haría pública una imagen subida de tono. Solo la realidad nos quita la venda de los ojos: el 60% cumple su amenaza una vez que se produce la ruptura.
Son datos que extrajo el fabricante de antivirus McAfee después de entrevistar a unas 10.000 personas de todo el mundo y confirman que tal muestra de amor se convierte en material altamente inflamable cuando, por rencor, celos o venganza, el destinatario decide divulgarlo a través de las redes sociales.
El abogado Javier Puyol Montero, consultor TIC, dice que la única prevención posible es abstenerse de practicar sexting, no enviar jamás una foto que en algún momento nos pueda poner en un brete. "Una vez enviada, esa persona pierde el control absoluto de la imagen y el resultado puede ser devastador, tanto desde el punto de vista emocional como social".
Pero es difícil evitar durante estos días el tráfico intenso de selfies y videos eróticos de corta duración dedicados a la persona amada, que alcanza su pico la noche inmediatamente anterior a San Valentín, sobre todo entre jóvenes de 18 a 24 años. Puyol aconseja prudencia como arma de protección y frente a la foto explícita elegir una imagen más delicada, sutilmente seductora, original y, sobre todo, sin opción a amenaza.
Estas son sólo algunas de las propuestas para provocar a la persona amada y despertar en ella el deseo de lo que no se ve:
En general, cualquier gesto o imagen que transmite alegría, empatía y seguridad en una misma tiene un alto poder de seducción. La razón la descubrió la psicóloga Midge Wilson, especialista en conflictos de género de la Universidad de DePaul, en Chicago, al comprobar que la atracción masculina es mucho más compleja e interesante que la voluptuosidad de unas curvas.
toca y elige añadir a la pantalla de inicio